Aquí la lucha es, por un lado, contra los esquemas capitalistas tecnocráticos de reestabilización capitalista de la socialdemocracia global y, por el otro, contra los esquemas con base de masas de la reestabilización capitalista del populismo nacionalista y fundamentalista. Las ideas no bastan, y lo que será decisivo es el modo de traducir nuestras ideas y nuestros valores y nuestra visión a una estrategia y a unas tácticas con vocación ganadora que puedan triunfar democráticamente. Tenemos que salir del economicismo al que quedó reducida la izquierda global en la era neoliberal: la política tiene que volver a tomar el mando.
jueves, 30 de abril de 2009
Respuestas a la crisis
Qué mide un Barómetro
miércoles, 29 de abril de 2009
Multinacionales y gripe
Más gripe porcina
martes, 28 de abril de 2009
La izquierda e Israel
Pánico, alarma, interés
Un artículo de Mike Davis en Sin Permiso termina así:
...el bosque, no los árboles: la fracasada estrategia antipandémica de la OMS, el progresivo deterioro de la salud pública mundial, la mordaza aplicada por las grandes transnacionales farmacéuticas a medicamentos vitales y la catástrofe planetaria que es una producción pecuaria industrializada y ecológicamente desquiciada.
lunes, 27 de abril de 2009
Gripe porcina: no es cuestión de nombres
Mujeres en el Parlamento
domingo, 26 de abril de 2009
Religión en la escuela
Crisis no, elecciones
A/H1N1
sábado, 25 de abril de 2009
Violencia doméstica, de género, machista
viernes, 24 de abril de 2009
Sí, pero no
jueves, 23 de abril de 2009
Respondo a la encuesta
miércoles, 22 de abril de 2009
Para salir de la crisis
Sumak Kawsay
Partido único
Por lo general, si el partido único es "de los nuestros" es una buena cosa. Permite llevar adelante nuestro programa sin tener que soportar críticas y zancadillas de la oposición legal (a la ilegal, el peso de la ley que dicta el partido único). Si el partido único es "de los otros", no es una buena idea ya que permite abusos, agudiza la corrupción y el clientelismo, genera una "nueva clase" y, tendencialmente, se convierte en un instrumento para satisfacer los intereses del partido (cuando no sólo los del líder y en quien él delegue) y no los de la colectividad.
El partido único se puede legitimar de muchas maneras. La más sencilla es el mesianismo, de posibles raíces judías y cristianas. El partido es el instrumento providencial para afrontar los problemas graves que tiene el país y lo es porque tiene LA respuesta que le dicta Dios, la Historia, la Raza (o lo que proceda). Poseer la verdad y de manera monopolística es un buen argumento para legitimar el partido único. La más complicada es la de la provisionalidad ante la crisis tremenda que atraviesa el país. Se supone que el partido único es una etapa en un proceso de mejora generalizado que, en un momento determinado, exige que se asuman todos los poderes para afrontar un problema excepcional (por ejemplo, una crisis económica aguda). Que alguien pueda conocer la Verdad hasta ese punto es algo que se puede discutir... excepto con los que la poseen, claro. Los "Chicago boys" de la dictadura de Pinochet sabían perfectamente lo que se tenía que hacer y lo hicieron y sólo cuando se vió lo que habían producido, el guru Friedman negó que hubiesen estado aplicando sus recetas.
Hay varios sistemas de partido único en este momento. Cuba es el más obvio. Otros se están montando o podrían llegar a ello (si es un riesgo o una oportunidad, dependerá de si los consideramos "de los nuestros" o "de los otros"). Son los casos, respectivamente, de Venezuela o del Ecuador. Hay sistemas que son o han sido, simplemente, sistemas de partido dominante, que tiene algunos problemas comunes con el de partido único. Eso fue el México del PRI, antes de "democratizarse" (sic). Otros, finalmente, son sistemas de aparente pluralismo pero de partido único en la práctica. Pienso en los Estados Unidos, por supuesto.
Viendo los tremendos errores para el bien de la colectividad que se producen en sistemas pluralistas, temo siempre que los errores en los sistemas de partido único o incluso dominante puedan ser mayores. La enorme dificultad que tienen para asumir observaciones críticas sobre lo que hace el partido es un argumento más para desconfiar del partido único. Pienso en las airadas respuestas de González Casanova y del mismísimo Comandante a las observaciones, nunca desdeñables, de Petras.
La ventaja de los pluralistas es que, por lo menos en teoría, se puede cambiar de gobierno después de una gran metida de pata (como la del Partido Popular el 11-M en España) y, ya que nadie monopoliza LA respuesta apropiada y correcta, se puede ir tanteando y trampeando (que eso es la vida humana, al fin y al cabo). Aunque no guste y suene a desmovilizador, no se trata de conocer la verdad (¿qué es la verdad? se preguntaba Pilatos) sino de intentar evitar el error.
(Publicado originalmente en mi antiguo blog, el 27 de septiembre de 2007, y exportado ahora para evitar que sigan cayendo spam, después de haber borrado cinco de ellos. Señor, qué crús)
martes, 21 de abril de 2009
Cumbre de las Américas
- La estrella ha sido Obama, que ha demostrado con su talante el anquilosamiento de los líderes latinoamericanos, todavía anclados en propuestas "antiamericanas", es decir, "antiestadounidenses". Abierto, dialogante, dispuesto, inteligente, relaciones públicas de primera calidad.
- La estrella ha sido Chávez que ha liderado la oposición a los Estados Unidos y el apoyo al gobierno de Cuba. Tal vez no haya eclipsado a Obama, pero sí a Lula. Le regaló el libro de Galeano (columnistas conspicuas lo tratan de "idiota latinoamericano", siguiendo el vocabulario de Vargas Llosa hijo y compañeros mártires) y tomó decisiones diplomáticas inmediatas.
- La estrella ha sido Lula, tal vez no tan visible e histriónico como Chávez, tal vez no tan rutilante como Obama, pero marcando tiempos y temas con un servicio exterior de primera calidad (lo cual es cierto) y con una visión continental progresiva y posibilista.
- Tenemos la integración del ALCA, área de libre comercio americano, presentada como "Alianza de iguales" pero que, evidentemente, tiene connnotaciones muy jerárquicas. Cuando Obama dice que Venezuela no es una amenaza a la seguridad estadounidense basado en la mera comparación de los respectivos presupuestos militares, tiene razón. Pero el implícito es que el grande mandará sobre los chicos y, como se sabe, el pez grande se come al chico, como se ha visto en las sucesivas incorporaciones latinoamericanas al TLC (tratado de libre comercio, North American Free Trade Agreement, NAFTA), en particular la reciente del Perú. George W Bush engañó menos que Obama y ya lo comenté en mi anterior blog. Si la alternativa al ALCA es que cada gobierno, por separado, negocie con el grande, como podría haber sucedido con Gulliver en el país de Liliput, el resultado es obvio: gana el grande.
- Tenemos, en consecuencia, al ALBA (alternativa bolivariana para los pueblos de nuestra América), promovida desde Caracas y con el apoyo de Bolivia, Nicaragua, Honduras, Martinica, Cuba y con el Ecuador como observador. Es lo mismo que ALCA, como proyecto, pero sin los Estados Unidos. Aquí el "grande" es Chávez y eso es lo que genera algunas reticencias por parte de otros gobiernos.
- Finalmente, tenemos Unasur, proyecto más brasileño, de generar estructuras sudamericanas alternativas al dominio estadounidense. No parece que México, tan lejos de Dios pero tan cerca de los Estados Unidos, pueda jugar esa carta. Aquí el liderazgo es el del Brasil, con las reticencias de Argentina.
- las américas con gobiernos sumisos a los Estados Unidos (básicamente, México, Colombia, Perú, con la incógnita de Chile)
- las américas "bolivarianas" en torno al ALBA, ahora menos antiestadounidenses pero con proyectos "bolivarianos" de distanciamiento frente a los Estados Unidos (la incógnita es el Paraguay de Lugo y qué vaya a suceder con Correa en el Ecuador, no porque pueda perder las elecciones presidenciales del próximo domingo -que parece que gana a la primera vuelta- sino por la deriva de su gobierno, poco predecible)
- las américas pragmáticas que saben que los Estados Unidos ya no son lo que eran aunque sigan mandando mucho y quieren una distancia progresiva, pero no de golpe traumático para las dos partes, para el orgullo estadounidense y para las élites criollas hiper-proestadounidenses.
Holocausto
lunes, 20 de abril de 2009
Hambre


domingo, 19 de abril de 2009
Aprender del error ajeno
En aquellos años 80, cuando creía que la potencia alternativa a los Estados Unidos iba a ser el Japón, estaba suscrito al Nikkei Weekly, que me llegaba con una regularidad que Novedades de Moscú (edición en castellano, of course) no alcanzaba. Es obvio que abandoné ambas suscripciones, pero eso no merece mayor comentario. Sí que las fuentes japonesas comenzaron a preocuparse por el impacto que la burbuja inmobiliaria podía llegar a tener en el sistema financiero. Y lo tuvo: el Japón pasó de tener la mayoría de grandes bancos mundiales a tener uno o dos situados entre los primeros del mundo. Claro: si debes un millón, estás perdido; si debes mil millones, el que está perdido es el banco. La lógica la puedo entender hasta yo: el banco ha concedido un préstamo hipotecario digamos que por 100, pero al no poder ser atendido por el endeudado y al ir el banco a realizar la hipoteca, se encuentra con que el valor del terreno, piso, casa se ha reducido a, digamos, 80. Una golondrina no hace verano, pero la acumulación de fallidos unida a la caída de los precios inmobiliarios llevó a los bancos a tener que reducir beneficios , reducir capital o... declararse en quiebra.
La solución del Japón, en su "década perdida" (que no sólo la tuvo América Latina) de los años 90 fue abandonar su particular modelo económico, el de los "gansos voladores" que había elaborado Akamatsu Kaname (el apellido va delante) y "americanizarse", con lo que la solución fue peor que la enfermedad y el Japón dejó de ser alternativa para los Estados Unidos. La guerra había terminado y los Estados Unidos habían vencido en aquella particular "guerra preventiva". El Nikkei Weekly de hoy anda preocupado porque el yen se cotiza a 98 dólares (la noticia completa es para subscriptores). Quien te ha visto y quien te ve.
Las potencias hegemónicas son, casi por definición, arrogantes: no sé si España llegó a ser potencia hegemónica, pero la arrogancia de un imperio en el que "no se ponía el sol" la pagó igualmente cara. Así que no sé si la arrogancia estadounidense permitirá aprender de los errores japoneses. Supongo que las élites estadounidenses, mucho más sofisticadas de lo que el antiamericanismo supone, sí que habrán tomado nota de lo que allí sucedió y de lo que puede suceder en los Estados Unidos.
Lo que no sé es si en España van a aprender la lección. Aquí siguen muchos pensando que los precios del sector inmobiliario nunca han bajado y, por tanto, que nunca bajarán. Supongo (temo) que son los mismos que hace unos meses negaban la posibilidad de que aquí hubiese un parón inmobiliario ya que, decían, la demanda de los extranjeros (comunitarios y extracomunitarios) va a seguir existiendo y tirando del sector. Ya lo hemos visto.
De todas formas, las sucesivas nacionalizaciones de bancos me siguen fascinando, como ya he contado en otros posts. No excluiría que en España se tuviera que correr al salvataje ("bailout", la palabra que comienza por b a que se refería Krugman hace unos días) de algún banco o caja de ahorros. Menos mal que las empresas españolas son fuertes (los "fundamentals" van bien) y hasta hay pequeñas empresas que se han internacionalizado, como cuentan los periódicos de hoy. Tal vez. Excede a mis competencias. Pero, con un mínimo de información, en esta extraña coyuntura en la que lo que ha sido central ha sido el sector financiero, los nuevos productos financieros y la especulación financiera, hablar de empresas no es lo importante. Veremos.